


Todos hubiéramos firmado a principio de temporada estar aquí.
Teniendo en cuenta los resultados de años anteriores del cadete pequeño del FCB, no entrabamos en las quinielas de los favoritos. O sea, que pese a perder los dos últimos partidos, llegar hasta aquí ha sido una gran hazaña y todos deberíamos estar orgullosos de ello.
La derrota contra Sant Martí, fue la más dolorosa de toda la temporada, ya que aparte de la conocida rivalidad con dicho equipo, el partido estuvo igualadísimo y la victoria se la podría haber llevado cualquiera de los dos.
Todo comenzó de cara, y con un 12-7 en el marcador y un Sant Martí en una situación casi imposible de levantar, les dimos vida y más tarde lo acabamos pagando. Cuando la sonrisa ya rondaba por nuestras caras y todos pensábamos que iba a ser un partido plácido, Sant Martí apretó el acelerador, a la vez que nosotros levantamos el pie de este. Durante el resto de partido, la igualdad reinó sobre el luminoso. Ya con el tiempo cumplido, tuvimos la oportunidad de tirar una falta para empatar el partido a 35, pero ya era muy difícil.
Enhorabuena a todos y ahora de viaje por España, ¡que nos lo merecemos!