Partido trepidante, quizás el más difícil disputado hasta ahora. En una semana, con muchísimas bajas por fiebres y constipados, llegábamos al partido un poco mermados de efectivos. Sabíamos que habría un buen ambiente y que no nos pondrían las cosas nada fáciles y así fue. Desde el minuto uno fuimos por delante en el marcador con rentas entre uno y tres goles, hasta el inicio de la segunda parte que se rompió el partido y con un par de buenas defensas el marcador aumento a una diferencia de cinco, seis goles y de ahí no se movió.
El equipo demostró que no le falta corazón y que en los momentos que el partido se puso más difícil dio la cara. Tampoco se arrugó ante la chulería y mala educación de algunos jugadores del Sant Esteve, que les molestó la superioridad de nuestro juego y se dedicó a soltar algunas amenazas e insultos.

Como máximo goleador Eric Bosser con ocho goles, además del partidazo que se marco.
Gran partido y a seguir demostrando que vamos a estar allá arriba.