




Partido vibrante y de los que se recuerdan el que hemos vivido hoy.
Planteábamos el partido con ganas, pero con conocimiento de nuestra inferioridad.
El duelo ha comenzado muy equilibrado, hasta que el Granollers se ha puesto las pilas y rápidamente se ha marchado 5-10, que ha obligado a pedir tiempo muerto a nuestro entrenador. A partir de ahí la renta ha ido disminuyendo, y el marcador reflejaba una diferencia de apenas dos o tres goles para los del vallés.
El duelo ha comenzado muy equilibrado, hasta que el Granollers se ha puesto las pilas y rápidamente se ha marchado 5-10, que ha obligado a pedir tiempo muerto a nuestro entrenador. A partir de ahí la renta ha ido disminuyendo, y el marcador reflejaba una diferencia de apenas dos o tres goles para los del vallés.
Si ya era algo impensable lo que estábamos haciendo hasta el descanso, más lo fue aún empatarles el partido y llegar a ponerse por delante.
Botábamos de alegría, no nos podíamos creer que estuviésemos ganando a un Granollers de un año más que fue campeón de España infantil hace dos años.
Hasta que unas cuantas decisiones polémicas del árbitro hicieron que el partido se nos escapara.
Ha estado a punto de darse la gran sorpresa. Me gustaría felicitar a cada miembro de la plantilla (incluyendo al cuerpo técnico), porque creo que la piña y el espíritu de equipo ha hecho que podamos plantar cara a todo un Granollers.