




Mal partido el de ayer en tierras mataroninas, en el que el equipo estubo muy espeso y con poca fluidez. Vete a saber tú, si era por la poca costumbre de jugar en terrenos de juego tan pequeños o el cansancio del viaje en autocar, pero algo falló ayer, donde Mataró mostró una buena actitud.
En definitiva, partido para olvidar, en el que quedó demostrado que si el equipo no está al 100% cualquier equipo le puede ganar o hacerle sufrir más de la cuenta y ayer se cumplió la norma más que nunca, ya que se pasó de un más veinticuatro a la ido a solo cuatro arriba a la vuelta.
A pesar del mal partido, seguimos en cuarta posición.
Hasta el lunes.